“Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”.
Feria, SAN JUAN XXIII, Papa MR p. 895 [934] / Lecc. II p. 884
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 45, 30
El Señor hizo con él una alianza de paz, lo puso al frente de su pueblo y lo constituyó sacerdote para siempre.
ORACIÓN COLECTA
Dios Todopoderoso y eterno, que en San Juan XXIII, Papa, has hecho resplandecer para todo el mundo la imagen viva de Cristo, Buen Pastor, concédenos, por su intercesión, difundir con alegría la plenitud de la caridad cristiana. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Empuñen las hoces, porque ya la mies está madura.
Del libro del profeta Joel: 4, 12-21
“Que se levanten las naciones y acudan al valle de Josafat: allí me sentaré a juzgar a las naciones vecinas. Empuñen las hoces, porque ya la mies está madura; vengan a pisar las uvas, porque ya está lleno el lagar, ya las cubas están rebosantes de sus maldades.
Multitudes y multitudes se reúnen en el valle del juicio, porque está cerca el día del Señor. El sol y la luna se oscurecen, las estrellas retiran su resplandor. El Señor ruge desde Sión, desde Jerusalén levanta su voz; tiemblan los cielos y la tierra.
Pero el Señor protege a su pueblo, auxilia a los hijos de Israel. Entonces sabrán que yo soy el Señor, su Dios, que habito en Sión, mi monte santo. Jerusalén será santa y ya no pasarán por ella los extranjeros.
Aquel día los montes destilarán vino y de las colinas manará leche. Los ríos de Judá irán llenos de agua y brotará un manantial del templo del Señor, que regará el valle de las Acacias. Egipto se volverá un desierto y Edom una árida estepa, porque oprimieron a los hijos de Judá y derramaron sangre inocente en su país.
En cambio, Judá estará habitada para siempre, y Jerusalén, por todos los siglos. Vengaré su sangre, no quedarán impunes los que la derramaron, y yo, el Señor, habitaré en Sión”.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 96
R/. Alegrémonos todos con el Señor.
Reina el Señor, alégrese la tierra, cante de regocijo el mundo entero. Tinieblas y nubes rodean el trono del Señor, que se asienta en la justicia y el derecho. R/.
Los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra. Los cielos pregonan su justicia, su inmensa gloria ven todos los pueblos. R/.
Amanece la luz para el justo y la alegría para los rectos de corazón. Alégrense, justos, con el Señor y bendigan su santo nombre. R/.
ACLAMACIÓN
Lc 11, 28 R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica, dice el Señor. R/.
Dichosa la mujer que te llevó en su seno. —Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la multitud, una mujer del pueblo, gritando, le dijo: “¡Dichosa la mujer que te llevó en su seno y cuyos pechos te amamantaron!” Pero Jesús le respondió: “Dichosos todavía más los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica”.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza en honor del Papa San Juan XXIII y de todos tus santos, en la serena confianza de ser liberados de los males presentes y futuros y de obtener la heredad que nos has prometido. Por Cristo nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 21, 17
Señor, tú lo conoces todo; tú sabes que te amo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, nuestro Dios, que la comunión en tus santos misterios haga despertar en nosotros la llama de la caridad, que alimentó sin cesar la vida de San Juan XXIII y lo empujó a llevarla a toda su Iglesia. Por Cristo nuestro Señor.