LECTURAS DEL VIERNES XXXII DEL T. ORDINARIO 15 DE NOVIEMBRE (VERDE O BLANCO)

 

Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre.





Feria, Misa por los enfermos o san Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia* MR, p. 1156 (1148) / Lecc. II, p. 1002


ANTÍFONA
DE ENTRADA Sal 6, 3-4

Ten
piedad de mí, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, porque mis huesos se
quiebran y la enfermedad me aflige.

O
bien:        Cfr. Is 53, 4

El
Señor ha cargado nuestros sufrimientos, ha soportado nuestros dolores.

ORACIÓN
COLECTA

Señor
Dios, que quisiste que tu Unigénito cargara con nuestros sufrimientos para
mostrarnos el valor de la enfermedad y la paciencia humana, escucha
benignamente nuestras súplicas por los hermanos que se hallan enfermos y
concede que los que están afligidos por el dolor, las penas y la enfermedad, no
sólo se sientan elegidos entre aquellos proclamados dichosos, sino que también
sepan que están unidos a Cristo en su pasión, para salvación del mundo.

Por
nuestro Señor Jesucristo…

O
bien:

Dios
todopoderoso y eterno, salvación perpetua de los que creen en ti, escucha
nuestra oración por tus siervos, enfermos, para quienes imploramos el auxilio
de tu misericordia, a fin de que, recuperada la salud, puedan ofrecerte su
acción de gracias en tu Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA

El que permanece fiel a la doctrina de Cristo, ése sí vive unido al Padre y al Hijo.

De la segunda carta del apóstol san Juan: 4-9


Hermanos: Me ha dado mucha alegría enterarme de que muchos de ustedes viven de acuerdo con la verdad, según el mandamiento que hemos recibido del Padre.

Les ruego, pues, hermanos, que nos amemos los unos a los otros. No se trata de un mandamiento nuevo, sino del mismo que tenemos desde el principio. El amor consiste en vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Y el mandamiento consiste en vivir de acuerdo con el amor, como lo han escuchado desde el principio.

Ahora han surgido en el mundo muchos que tratan de ensañar, pues niegan que Jesucristo es verdadero hombre. Estos son el verdadero impostor y anticristo.

Pongan, pues, atención para que no pierdan el fruto de sus trabajos y puedan recibir la recompensa completa. Quien se aparta de la verdad y no permanece fiel a la doctrina de Cristo, no vive unido a Dios; el que permanece fiel a la doctrina de Cristo, ése sí vive unido al Padre y al Hijo.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 118



R/. Dichoso el que cumple la ley del Señor.



Dichoso el hombre de conducta intachable, que cumple la ley del Señor. Dichoso el que es fiel a sus enseñanzas y lo busca de todo corazón. R/.

Con todo el corazón te voy buscando; no me dejes desviar de tus preceptos. En mi pecho guardaré tus mandamientos, para nunca pecar en contra tuya. R/.

Favorece a tu siervo, para que viva y observe tus palabras. Ábreme los ojos para ver las maravillas de tu voluntad. R/.

ACLAMACIÓN Lc 21, 28






R/. Aleluya, aleluya.



Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor. R/.

Lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.

Del santo Evangelio según san Lucas: 17, 26-37


En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos: “Lo que sucedió en el tiempo de Noé también sucederá en el tiempo del Hijo del hombre: comían y bebían, se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca; entonces vino el diluvio y los hizo perecer a todos.


Lo mismo sucedió en el tiempo de Lot: comían y bebían, compraban y vendían, sembraban y construían, pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Pues lo mismo sucederá el día en que el Hijo del hombre se manifieste.

Aquel día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa, que no baje a recogerlas; y el que esté en el campo, que no mire hacia atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. Quien intente conservar su vida, la perderá; y quien la pierda, la conservará. Yo les digo: aquella noche habrá dos en un mismo lecho: uno será tomado y el otro abandonado; habrá dos mujeres moliendo juntas: una será tomada y la otra abandonada”.

Entonces, los discípulos le dijeron: “¿Dónde sucederá eso, Señor?”. Y él les respondió: “Donde hay un cadáver, se juntan los buitres”.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS

Dios
nuestro, cuya providencia dirige cada momento de nuestra vida, recibe las
súplicas y las ofrendas con que imploramos tu misericordia en favor de nuestros
enfermos, para que la preocupación de ahora por su enfermedad, se nos convierta
pronto en gozo por su salud. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN Col 1. 24

Completo
en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo, por el bien de su cuerpo, que
es la Iglesia.

ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios
nuestro, auxilio inefable en la enfermedad, ayuda con tu poder a estos hijos
tuyos enfermos, para que, aliviados por tu misericordia, vuelvan a ocupar su
lugar en la asamblea de tus fieles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O
bien:

*San
Alberto Magno. obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 879 (868)

Este
sacerdote Dominico, nacido en Baviera, da clases en París, en donde lo escucha,
como discípulo. Tomás de Aquino (1245-1248). Su obispado en Ratisbona
constituye un paréntesis de sólo dos años en su vida de profesor e
investigador, siempre consagrado a descubrir las leyes físicas para encontrar
en el fondo al creador de ellas. Muere en Colonia en 1280.

 Del
Común de pastores: para un obispo, MR, p. 943 (935), o del Común de doctores de
la Iglesia, MR, p. 956 (948).

ANTÍFONA
DE ENTRADA Cfr. Ez 34, 11. 23-24

Buscaré
a mis ovejas, dice el Señor, y les daré un pastor que las apaciente, y yo, el
Señor, seré su Dios.

ORACIÓN
COLECTA

Dios
nuestro, que hiciste grande al obispo san Alberto para conciliar el saber
humano con la verdad revelada, concédenos seguir sus enseñanzas para que, a
través del progreso de las ciencias, podamos profundizar en tu conocimiento y
en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo…

ORACIÓN
SOBRE LAS OFRENDAS

Mira
favorablemente, Señor, las ofrendas que presentamos en tu altar en esta
festividad de san Alberto Magno, para que nos alcancen tu perdón y den gloria a
tu nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA
DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 16

No
son ustedes los que me han elegido, dice el Señor, soy yo quien los ha elegido
y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca.

ORACIÓN
DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados
por estos sagrados misterios, Señor, te suplicamos humildemente que, a ejemplo
de san Alberto Magno, nos esforcemos en profesar lo que él creyó y en poner en
práctica lo que enseñó. Por Jesucristo, nuestro Señor.