LECTURAS DEL VIERNES XV DEL T. ORDINARIO 19 DE JULIO (VERDE)

 

Yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.



Misa por las vocaciones a las Órdenes sagradas o Memoria de la beata Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, virgen* MR, p. 1108 (1100) / Lecc. II, p. 577



ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9, 38

Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo…


LITURGIA DE LA PALABRA

He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas.

Del libro del profeta Isaías: 38, 1-6. 21-22. 7-8

En aquel tiempo, el rey Ezequías enfermó de muerte y vino a verlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo: “Esto dice el Señor: ‘Arregla todos tus asuntos, porque no te vas a aliviar y te vas a morir’ “. Ezequías volvió la cara hacia la pared, oró al Señor y dijo: “Acuérdate, Señor, de que te he servido con fidelidad y rectitud de corazón y de que he hecho siempre lo que a ti te agrada”. Y lloró con abundantes lágrimas.

Entonces el Señor le habló a Isaías y le dijo: “Ve a decirle a Ezequías: ‘Esto dice el Señor, Dios de tu padre, David: He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas. Voy a curarte y en tres días podrás ir al templo del Señor. Voy a darte quince años más de vida. Te libraré de la mano del rey de Asiria a ti y a tu ciudad, y protegeré a Jerusalén’ “.

Dijo entonces Isaías: “Traigan un emplasto de higos y aplíquenselo en la llaga para que se alivie”. Y Ezequías dijo: “¿Cuál es la señal de que podré ir al templo del Señor?” Respondió Isaías: “Esta será para ti la señal de que el Señor cumplirá las cosas que te ha dicho: voy a hacer que la sombra retroceda los diez grados que ha avanzado en el reloj de sol de Ajaz”. Y el sol retrocedió los diez grados que había avanzado.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Isaías 38

R/. Sálvame, Señor, y viviré.

Yo pensaba que a la mitad de mi vida tendría que dirigirme hacia las puertas del abismo y me privarían del resto de mis años. R/.

Yo pensaba que ya no volvería a ver al Señor en la tierra de los vivos, que ya no volvería a ver a los hombres entre los habitantes del mundo. R/.

Levantan y enrollan mi vida como una tienda de pastores. Como un tejedor tejía yo mi vida, y me cortaron la trama. R/.
A los que Dios protege viven, y entre ellos vivirá mi espíritu; me has curado me has hecho revivir. R/.

ACLAMACIÓN  Jn 10, 27








R/. Aleluya, aleluya.



Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

El Hijo del hombre también es dueño del sábado.

Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 1-8

Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: “Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado”.


Él les contestó: “¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo.

Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado”.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 3, 6

Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones, que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 104, 34

Alégrese el corazón de los que buscan al Señor; busquen al Señor y serán fortalecidos. busquen siempre su rostro.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que llamaste a la beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco a buscar tu reino en este mundo con la práctica de la caridad perfecta, concede que, fortalecidos por su intercesión, avancemos con ánimo alegre por el camino del amor. Por nuestro Señor Jesucristo…

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, las ofrendas de nuestro servicio, que presentamos en tu altar en la conmemoración de la beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, y concédenos que, libres de las ataduras de este mundo, seas tú nuestra única riqueza. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 5, 3

Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te rogamos, Dios todopoderoso, que fortalecidos con este sacramento, aprendamos, a ejemplo de la beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, a buscarte siempre sobre todas las cosas, y demos, ante el mundo, una imagen auténtica del hombre nuevo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

La Beata María Vicenta de Santa Dorotea Chávez Orozco, nació el 6 de febrero de 1867 en Cotija, Mich., y murió santamente el 19 de julio de 1949 en Guadalajara, México. Crece en el seno de una humilde y cristiana familia. Desde pequeña tiene una notable devoción al Niño Jesús y solía invitar a sus amigos a unirse con ella en la oración. Cuando tenías 25 años se enfermó gravemente y tuvieron que internarla en el pequeño hospital de la Parroquia de Mexicaltzingo, bajo el cuidado de las Damas de la Conferencia de San Vicente de Paúl. Esta experiencia de dolor y la dedicación con la cual se ocuparon de ella, le hicieron comprender cuál era su camino: habría de dedicarse a Dios y al cuidado de sus hermanos. Por eso, una vez restablecida su salud, decidió volver al hospital, esta vez, para ocuparse ella misma de los enfermos. Poco después, se consagró al Señor y, desde entonces, le empezaron a llamar “la Madre Vicentita”. Con el lema de San Paolo «la caridad de Cristo nos anima» funda la Congregación de las Siervas de la Santísima Trinidad y de los pobres. El servicio a sus hermanos era para ella un modo muy concreto de glorificar a Dios. Su vida se convirtió en un ejemplo de celo apostólico, paciencia y tierna compasión por los más necesitados. Nombrada Superiora general de la congregación, desempeñó esta tarea por treinta años con amabilidad y dulzura. Dificultades y contratiempos fueron modelando su carácter enérgico. Sufrió la persecución religiosa que estalló en México en 1926 pero ella, a escondidas, continuó su labor de ayuda a los necesitados, hasta el día en que, víctima de un ataque cardiaco, concluyó su vida terrena para unirse definitivamente al Señor. El 9 de noviembre de 1997 el Papa Juan Pablo II la proclamó Beata en la Plaza de San Pedro en Roma. (radio vaticana. va)