LECTURAS DEL LUNES II DE CUARESMA 26 DE FEBRERO (MORADO)

 

Con la misma medida con que midan, serán medidos.




Feria, lunes II de Cuaresma MR, p. 203 (222) / Lecc. I, p. 721


ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 25, 11-12

Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que nos mandaste mortificar nuestros cuerpos para sanar nuestras almas, concédenos poder evitar todo pecado y que nuestras voluntades sean capaces de aplicarse a cumplir los mandamientos de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Hemos pecado, Señor, hemos cometido iniquidades.

Del libro del profeta Daniel: 9, 4-10

En aquellos días, imploré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión: “Señor Dios, grande y temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y observan tus mandamientos. Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidades, hemos sido malos, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus normas. No hemos hecho caso a los profetas, tus siervos, que hablaban a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo.

Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la vergüenza en el rostro, que ahora soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén y de todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste, a causa de las infidelidades que cometieron contra ti.

Señor, la vergüenza es nuestra, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. De nuestro Dios, en cambio, es el tener misericordia y perdonar, aunque nos hemos rebelado contra Él, y al no seguir las leyes que Él nos había dado por medio de sus siervos, los profetas, no hemos obedecido su voz”. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 78 

R/. No nos trates, Señor, como merecen nuestros pecados.

No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos. R/.

Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro. Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados. R/.

Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos. R/.

ACLAMACIÓN Cfr. Jn 6, 63. 68 

R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.




Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.

Perdonen y serán perdonados.

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 36-38

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.

Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe benignamente, Señor, nuestras plegarias y libra de las seducciones terrenas a quienes has llamado a servirte en estos celestiales misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Cuaresma.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 6, 36

Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta comunión, Señor, nos limpie de pecado y nos haga participar en los gozos del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO

Opcional

Fortalece, Señor, los corazones de tus fieles y afiánzalos con la fuerza de tu gracia, para que sean fervorosos en la oración y sinceros en el amor mutuo. Por Jesucristo, nuestro Señor.