LECTURAS DEL VIERNES XXIII DEL T. ORDINARIO NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES MEMORIA (BLANCO)

 

Jesús dijo a su madre: “Mujer, ahí está tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”.






ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 2, 34-35

El anciano Simeón dijo a María: Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, corno signo que provocará contradicción; y a ti, una espada te atravesará el alma.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que quisiste que junto a tu Hijo en la cruz estuviera de pie su Madre, compartiendo su dolor, concede a tu Iglesia que, asociada con ella a la pasión de Cristo, merezca participar de su gloriosa resurrección. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Antes, fui blasfemo, pero Dios tuvo misericordia de mí.

De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 1-2. 12-14

Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo por disposición de Dios, nuestro salvador, y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, te deseo a ti, Timoteo, mi verdadero hijo en la fe, la gracia, la misericordia y la paz, de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús, Señor nuestro.

Doy gracias a aquel que me ha fortalecido, a nuestro Señor Jesucristo, por haberme considerado digno de confianza al ponerme a su servicio, a mí, que antes fui blasfemo y perseguí a la Iglesia con violencia; pero Dios tuvo misericordia de mí, porque en mi incredulidad obré por ignorancia, y la gracia de nuestro Señor se desbordó sobre mí, al darme la fe y el amor que provienen de Cristo Jesús.

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 15 

R/. Nuestra vida está en manos del Señor.

Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. R/.

Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con El a mi lado jamás tropezaré. R/.

Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y de alegría perpetua junto a ti. R/.

SECUENCIA

Esta secuencia es opcional tanto en su forma larga como en su forma breve, desde * ¡Oh dulce fuente de amor!


La Madre piadosa estaba  ¡Oh cuán triste y afligida
junto a la cruz, y lloraba  estaba la Madre herida,
mientras el Hijo pendía;  de tantos tormentos llena,
cuya alma triste y llorosa,  cuando triste contemplaba
traspasada y dolorosa,  y dolorosa miraba
fiero cuchillo tenía.  del Hijo amado la pena!  
¿Y cuál hombre no llorara  Hazme contigo llorar
si a la Madre contemplara  y de veras lastimar
de Cristo en tanto dolor?  de sus penas mientras vivo;
¿Y quién no se entristeciera,  porque acompañar deseo
Madre piadosa, si os viera  en la cruz, donde lo veo,
sujeta a tanto rigor?  tu corazón compasivo.
Por los pecados del mundo,  ¡Virgen de vírgenes santas!,
vio a Jesús en tan profundo  llore ya con ansias tantas
tormento la dulce Madre.  que el llanto dulce me sea;
Vio morir al Hijo amado  porque su pasión y muerte
que rindió desamparado  tenga en mi alma de suerte
el espíritu a su Padre.  que siempre sus penas vea.
¡Oh dulce fuente de amor!,  Haz que su cruz me enamore
hazme sentir tu dolor  y que en ella viva y more
para que llore contigo.  de mi fe y amor indicio;
y que, por mi Cristo amado,  porque me inflame y encienda
mi corazón abrasado  y contigo me defienda
más viva en Él que conmigo.  en el día del juicio.
Y, porque a amarlo me anime  Haz que me ampare la muerte
en mi corazón imprime  de Cristo, cuando en tan fuerte
las llagas que tuvo en sí.  trance, vida y alma estén;
Y de tu Hijo, Señora,  porque, cuando quede en calma
divide conmigo ahora  el cuerpo, vaya mi alma
las que padeció por mí.  a su eterna gloria. Amén.



ACLAMACIÓN 




R/. Aleluya, aleluya.


Dichosa la Virgen María, que sin morir, mereció la palma del martirio junto a la cruz del Señor. R/.



Ahí está tu hijo. —Ahí está tu madre.

Del santo Evangelio según san Juan: 19, 25-27

En aquel tiempo, estaban junto a la cruz de Jesús, su madre, la hermana de su madre, María la de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre y junto a ella al discípulo que tanto quería, Jesús dijo a su madre: “Mujer, ahí está tu hijo”. Luego dijo al discípulo: “Ahí está tu madre”. Y desde entonces el discípulo se la llevó a vivir con él.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Dios misericordioso, las súplicas y ofrendas que te presentamos para alabanza de tu nombre, al venerar a la santísima Virgen María, a quien, bondadoso, nos entregaste como piadosísima Madre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de santa María Virgen (conmemoración) 


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 P 4, 13


Alégrense de compartir ahora los padecimientos de Cristo, para que cuando se manifieste su gloria, el júbilo de ustedes sea desbordante.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Alimentados con el sacramento de la redención eterna, te pedimos, Señor, que, al conmemorar el dolor de la santísima Virgen María, completemos, a favor de la Iglesia, lo que falta en nosotros a los padecimientos de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.